Esta semana os traigo una algo muy
especial. Se me ha ocurrido porque hace poco una amiga me dijo que
“hacía magia” al enseñarle alguna de mis cositas y pensé:
¿Cómo voy a hacer magia sin una varita? Así que me puse manos a la
obra; a cortar, a coser, a rellenar, volver a coser; esto así no me
gusta, aún no salen chispitas mágicas... A ver, a ver...
¿Qué creéis que pasó? ¿Se
convirtió en Príncipe?
Me ha quedado muy blandita y así, con
los toques mágicos no hago chichones ni daño. Y magia, bueno,
mientras haya alguien que piense que la puedo hacer... ¡Yo me siento
mucho más hadita con ella, os animo a que os hagáis con una!
Esta tiene botones mágicos porque está pensada para hadas costureras, pero según los deseos que se quieran conceder, se puede personalizar o dejarla sin ningún detalle si queremos una varita genérica, que como ya sabéis, tiene la misma composición de hechizos al fin y al cabo.
Y ahora sí, más que nunca, si tenéis un sueño contádmelo y quizá juntos lo podamos hacer realidad.